Nuevo baile de cifras y nuevos anuncios de recortes de gastos, imposibles de verificar porque se anuncia cuánto se quita, pero no de dónde. Si es una evidencia, después de la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno celebrada hoy, festividad de los santos Mártires, bajo la presidencia de Ignacio Diego, que el Gobierno ha decidido paralizar Cantabria y echa el cierre hasta dentro de cuatro meses, es decir después de las elecciones del 20-M. El ejecutivo del PP dice que no puede hacer otra cosa debido a la herencia recibida.
A partir del dato cierto de que el Gobierno de Cantabria renuncia a gobernar la región hasta final de año el resto es un mar de más cifras donde ya resulta imposible objetivar la situación. Ahora Diego anuncia que recortará cien millones más de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2011 para cumplir así con el objetivo de déficit marcado por el Estado, pagar las nóminas de los empleados públicos y atender los compromisos adquiridos con terceros. Dice que se unen a los 25 anunciados hace unos días, pero no explica si el nuevo recorte es además o incluye los 71 de reserva obligada por el Ministerio de Hacienda y que eran conocidos desde hace meses
El presidente, Ignacio Diego, en rueda de prensa celebrada al término de la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno convocada este martes, para abordar la situación económica de la región, ha explicado que el Ejecutivo se ha visto "obligado" a recortar otros 100 millones --que se suman a los 25 anunciados hace unos días-- para "poner en orden" las cuentas aprobadas por el anterior equipo, PRC-PSOE, generar recursos y fomentar la creación de puestos de trabajo.
El presidente 'popular' ha indicado que los nuevos recortes, que concretarán las distintas consejerías a lo largo de esta semana y la próxima, afectarán a "muchas" transferencias corrientes y de capital de los capítulos IV y VII de los Presupuestos, quedando excluidos los gastos que afectan al Servicio Cántabro de Salud (SCS), el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) y el Servicio Cántabro de Empleo (SCE), así como las partidas de funcionamiento básico de Educación, que "nunca" se van a ver afectados por estas medidas. Los nuevos recortes se anuncian cuando los anteriores todavía no se han ejecutado o al menos no ha trascendido sobre que partidas ha actuado la tijera.
Diego ha dicho que se van a "aplazar" hasta dentro de cuatro meses diferentes inversiones por importe cercano a los 71 millones de euros, --principalmente del capítulo VI--, que aún no han sido comprometidas ni están adjudicadas y que "es imposible" que se lleven a cabo este año. Es decir que paraliza Cantabria, lo cual tendrá efectos inmediatos sobre el empleo. Diego renuncia al endeudamiento, para el que tiene margen, y otra por recortes que provocarán que nuevas empresas entre en crisis.
Pero para quien pudiera pensar que es el PP el responsable de los daños colaterales Diego tiene respuesta. "Estamos avocados irremediablemente a tomar esta decisión", ha asegurado Diego, que ha manifestado que el recorte de gastos y aplazamiento de inversiones supone "la forma menos traumática" de cumplir el objetivo de déficit fijado por el Ministerio de Economía, --que es el 1,3% del PIB, lo que supone un máximo de 188 millones--, poder pagar las nóminas de los empleados públicos o garantizar la prestación de servicios públicos esenciales, como la sanidad, la educación o la atención a las personas más desfavorecidas.
Se trata, según ha confesado, de "un primer paso", "duro y difícil", que como ha reconocido abundará en la "ralentización" de la economía. Pero "no hay otra salida" ya que "sin dinero no se puede gobernar", ha recordado Diego, para insistir en que los ajustes "son necesarios" para crear estabilidad, recuperar la capacidad de ahorro, invertir y sentar las bases de un futuro "mucho más halagüeño".
Tras recordar que el recorte de cien millones se suma a los 25 ya acordados y que la cuantía global (125) se detraerá de los 500 millones que restaban por gastar del presente ejercicio (el 20% del total de las cuentas para este año, que ascendían a 2.400 millones), Diego ha señalado que los dirigentes de su Gobierno no serían "capaces" de quitar nuevos importes del presupuesto ante cualquier imprevisto que surgiera.
En este último sentido, ha mencionado imprevistos que "están surgiendo", como el pago de 4,5 millones de euros que reclama una entidad financiera a propósito del Ecoparque Besaya, paralizado por la justicia. El proyecto es, en opinión de Diego, "un cuento" del anterior Gobierno que costó "un dineral" pese a que su aportación a la región ha sido "cero".
Preguntado por las empresas públicas, Diego ha señalado que "por supuesto" también sufrirán un recorte, que si bien será "duro" resulta igualmente "imprescindible". Pero no ha ofrecido más datos al respecto, ya que todavía no sabe "con certeza" cómo se hará. Solo ha avanzado que afectará al gasto corriente de estas entidades y, "en algunos casos", al personal empleado.
PRESUPUESTOS DE POLÍTICA-FICCIÓN
Según ha defendido Diego, los recortes acordados se derivan de la economía, que está "acogotada", y de la "mala gestión" del anterior Gobierno PRC-PSOE, que aprobó a finales de 2010 un presupuesto de "política-ficción".
"Era irreal, no se podía cumplir, estaba totalmente maquillado y camuflado", se ha lamentado el presidente del PP, que ha acusado a regionalistas y socialistas de autodenominarse "progresistas" al tiempo que pretendían para antes del mes de abril "meter la guillotina" al Estado del Bienestar con un "recorte drástico" de 70 millones, extremo que finalmente no se llevó a cabo.
Según ha agregado, el anterior Gobierno había presupuestado partidas con una gasto "inferior al real" y también tenía previsto "reducir" aportaciones al SCS, ayudas a la Universidad de Cantabria, al transporte escolar, a la adquisición de libros de texto, rebajar el programa de ayudas a las madres "por segunda ocasión" o aumentar el copago para la prestación de la atención a la dependencia.
Además, desde las elecciones, el 22 de mayo, hasta la toma de posesión del nuevo Ejecutivo del PP, a finales de junio, PRC y PSOE "comprometieron" más de 80 millones en gasto.
Todo ello ha "obligado" al PP ha reajustar los presupuestos y, al mismo tiempo, "proteger" ámbitos como la sanidad o la educación, según ha argumentado Ignacio Diego, que ha trasladado un mensaje de "confianza" a los cántabros, a quienes ha pedido "comprensión" ante los "ajustes" que tiene que realizar el nuevo Gobierno.