El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha señalado este viernes que el Gobierno regional "aún no" ha decidido si avalará el proyecto de la planta de bionetanol de Sniace en Torrelavega, y ha destacado que para conseguir este aval, Sniace debe dar "garantías y certezas de que los cántabros no van a perder en esa operación 60 millones de euros", o al menos "reducir los riesgos a mínimos razonables", matizó.
Ha explicado en este sentido, que del préstamo concedido a Sniace por el Banco Europeo de Inversión (BEI), el Gobierno tendría que responder de 60 millones de euros "nada más y nada menos", una cantidad que equivale al "90% de la capacidad de prestar dinero" del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), que "se quedaría sin más recursos para seguir apoyando a otras empresas de Cantabria", dijo.
Por ello, destacó que el Gobierno de Cantabria tiene que tener garantías de que va a recuperar esos 60 millones de euros porque "no puede correr el riesgo de perderlos". De ahí, ha dicho, la importancia de que los estudios sobre esta operación, sean "rigurosos, detallados y con visión de futuro para que se garantice que todos los cántabros vamos a recuperar esos 60 millones de euros".
"Esa es la parte que le corresponde a Sniace", insistió Diego, quien subrayó que "el cántabro es gato escaldado en este tipo de inversiones empresariales por parte de su Gobierno" -en alusión a la coalición PRC-PSOE y GFB-, y por eso el Gobierno actual va a ser "muy riguroso en el análisis y especialmente prudente a la hora de manejar el dinero de los cántabros".
Diego explicó que el Gobierno está en conversaciones con la compañía, trabajando de la mano "buscando certezas". Diego realizó estas afirmaciones a preguntas de los medios de comunicación, durante la visita que ha realizado este viernes a la empresa Sonkyo Energy, en el polígono de Raos, junto con el consejero de Industria, Eduardo Arasti.
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