jueves, 17 de noviembre de 2011

CANTABRIA.- Desde octubre las cántabras que quieren abortar deben viajar a Vizcaya o Asturias



EL GOBIERNO DEL PP DIFICULTA LA APLICACIÓN DE UNA LEY QUE PRETENDE DEROGAR SI GANA LAS ELECCIONES



Se calcula que anualmente un millar de mujeres residentes en Cantabria deciden abortar. Hacerlo fuera de la región aumenta los gastos para personas que, en muchos casos, no disponen de medios económicos ni apoyo familiar



El PP se opone a a la nueva ley de interrupción voluntaria del embarazo y Mariano Rajoy ya ha anunciado que la derogará si gana las elecciones. Mientras tanto los Gobiernos regionales del PP, caso del de Cantabria, obligados a cumplir la ley, buscan los medios para poner el mayor número de trabas posibles a la aplicación de la legislación sobre el aborto. Así, desde el pasado mes de octubre, las cántabras que deseen abortar deberán hacerlo bien en Vizcaya o bien en Asturias, salvo que logren entrar en ese ínfimo 10% de intervenciones que se llevan a cabo en Valdecilla debido a la objeción de conciencia de la mayoría de los ginecólogos. Se calcula que anualmente un millar de mujeres residentes en Cantabria deciden abortar. Hacerlo fuera de la región aumenta los gastos para personas que, en muchos casos, no disponen de medios económicos ni apoyos familiares.

Se aplica la ley, pero se pone dificultades para intentar disuadir a las mujeres de que se sometan a la interrupción voluntaria del embarazo. Hasta febrero del pasado año las intervenciones que no realizaba Valdecilla se llevaban a cabo mayoritariamente en la Clínica Los Lagos de Santa Cruz de Bezana. El Gobierno anterior quiso regularizar al situación y convocó un concurso para adjudicar el servicio de dichas intervenciones que paga la sanidad pública. El proceso de selección tuvo más complicaciones de lo previsto. La clínica de Bezana fue apartada por defectos de forma en la presentación de su oferta económica y, aunque reclamó posteriormente, se mantuvo la adjudicación del concierto a la clínica Euskalduna, en Bilbao, y Buenavista en Asturias. No obstante, y hasta el pasado mes de octubre, es decir tanto con el Gobierno PSOE-PRC, como con el del PP desde julio pasado, se han venido derivando pacientes a las instalaciones de Bezana.

El pasado mes de octubre se puso fin a esta situación, que hoy es motivo de denuncia en El Diario Montañés por una de las clínicas adjudicatarias. Según publica este medio de comunicación habría un porcentaje elevado de de intervenciones que se habrían derivado a Bezana. Fuentes consultadas por este digital señalan que fueron casos excepcionales y por razones de urgencia o ante situaciones personales o económicas complicadas.

El PP ha prometido que si gana las elecciones derogará la nueva ley del aborto. La antigua normativa, muy restrictiva, deja poco margen a las mujeres para que decidan la interrupción voluntaria de su embarazo. A la espera de decisiones que dependen del resultado electoral el PP ha comenzado a tomar medidas en el ámbito regional para disuadir a las mujeres de abortar. Una de esas formas sería encarecer y retardar las intervenciones. La sanidad pública está obligada a prestar el servicio por sus propios medios o por medios concertados. La objeción de conciencia de los médicos en los hospitales públicos hace preciso recurrir a centros privados.

El anterior Gobierno de Cantabria sacó a concurso la concertación de las intervenciones. El concurso fue ganado por dos clínica de fuera de Cantabria, una situada en Vizcaya y otra en Asturias, en febrero de 2011. En dichas clínicas se han llevado a cabo hasta octubre pasado, es decir con el gobierno bipartito, pero también ya con el PP en Puertochico, un número elevado de interrupciones de embarazo, que los responsables de una de ellas cifra en un 30% del total. Según su denuncia el 70% restante se llevó a cabo en la clínica privada de Bezana. Todo ello sin contabilizar el 10% de las abortos que se realizan en Valdeclla.

Las razones para derivar a Bezana un determinado número de intervenciones fueron, principalmente, por motivosde urgencia, pero también en atención a la situación económica de las mujeres que iba a abortar. Para muchas de ellas que la sanisad pública pague la intervención no es suficiente si tienen que desplazase fuera de Cantabria. El viajar fuera de la Comunidad Autónoma también plantea problemas en el entorno familiar cuando no hay acuerdo para una decisión que compete única y exclusivamente a la mujer, pero que no siempre es respetada por esposos, compañeros o padres.

La información publicada hoy por el citado rotativo contienen algunos errores de bulto como adjudicar a la consejería de Sanidad del Gobierno del PRC-PSOE el envío de febrero a octubre de este año a pacientes a la Clínica Los Lagos. Como es sabido desde finales de junio el Gobierno regional es del PP y la consejera del área María José Sáenz de Buruaga. Según la subdirectora de Asistencia Sanitaria del SCS, María Isabel de Frutos, y el director médico de la clínica Euskalduna de Bilbao, José Gurrea, el 70% de los abortos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) se derivaron a la clínica Los Lagos de Bezana, a pesar de haber quedado fuera del concurso convocado para la prestación del servicio.

Tampoco es correcta la afirmación, contenida en la misma información, de que el cambio de Gobierno autonómico "en octubre" ha supuesto la suspensión del acuerdo entre la Consejería y Los Lagos. En todo caso el fin del contrato se habrá producido con cuatro meses de retraso, puesto que el nuevo Gobierno del PP inició sus funciones en los primeros días de julio.

En la noticia del DM se señala que María Isabel de Frutos, subdirectora de Asistencia Sanitaria del SCS, cree ver en este asunto una intención de "politizar un problema que no es político", sin precisar a quien o quienes se refiere, e insiste en que la interrupción del flujo de pacientes a Los Lagos es consecuencia de la obligación de cumplir el concurso. "Entiendo perfectamente que quien se queda fuera no le guste, pero no es una decisión arbitraria. No cumple los requisitos y por eso se queda fuera. No debe hacerse una valoración alegre de que no se dejan practicar abortos en Cantabria; a mí también me gustaría no hacer ir fuera a las mujeres. Pero si dos clínicas de fuera de Cantabria se lo han llevado, no queda otra salida". De Frutos explica además cómo el arreglo de la anterior Consejería con Los Lagos suponía la atención de casos especiales, por su problemática o el riesgo de reincidencia, "pero ese acuerdo que tenía que traducirse en un porcentaje mínimo, se convirtió en el 70% del total. Fue un intento de solucionar una situación, pero creo que se desbordó".

Según informa el DM; Euskalduna y la clínica Buenavista de Asturias resultaron adjudicatarios en febrero de 2011 para la prestación de este servicio tras la convocatoria de un concurso por parte del Gobierno regional, del que quedó fuera la empresa cántabra. Pese a ello, el anterior Ejecutivo buscó una fórmula para derivar casos a Los Lagos, con la prestación de un servicio más amplio que el del pliego de condiciones del concurso, y que añadía al aborto un tratamiento anticonceptivo. El objetivo no era otro que evitar que el 90% de las aproximadamente mil interrupciones de embarazos que se registran anualmente en Cantabria -el 10% restante se efectúa en Valdecilla- obligasen un desplazamiento a las regiones vecinas.

El Diario Montañés recoge unas declaraciones del ginecólogo José Gurrea, de la clínica Euskalduna, en la que sitúa a Rosario Quintana como consejera de Sanidad, cargo que dejó de ejercer hace cuatro años. Sin embargo Gurrea la acusa de haberse "saltado el concurso" por haber remitido desde La Cagiga -Centro de Salud Sexual y Reproductiva, del que efectivamente la doctora Quintana era responsable, "a los pacientes directamente a Los Lagos" y la acusa de utilizar un 'fondo de reptiles' para pagar a la clínica que perdió el concurso. Gurrea anuncia su intención de "denunciar incumplimiento de contrato, y denunciar una probable malversación de fondos públicos. Lo siguiente que voy a plantear es una indemnización económica por lucro cesante. Es un asunto que huele a podrido", afirma el director médico de la Clínica Euskalduna.

Según el rotativo citado el cambio de Gobierno autonómico supuso la suspensión del acuerdo entre la Consejería y Los Lagos, una situación que, según el director médico del centro de Bezana, Sergio Muñoz, puede desembocar en su cierre. "Al no tener concierto con la Consejería, la clínica actualmente no es viable. Vamos a probar un mes o dos como mucho, a ver si puede mantenerse, pero si vemos que las pacientes no vienen, tendremos que cerrar", manifestó según recoge el periódico del grupo Vocento. El pasado mes de octubre, es decir cuatro meses después del cambio de Gobierno, se hizo efectiva la suspensión del envío de pacientes por el Servicio Cántabro de Salud (SCS). "Tampoco hemos recibido, desde mayo, carta de pago de las intervenciones que hemos realizado", señala. "Solamente estamos recibiendo pacientes privados, los que no desean marcharse fuera de Cantabria. 

Al resto, la mayoría, los mandan fuera", precisa en declaraciones al citado rotativo el doctor Muñoz, de la clínica Los Lagos de Bezana.







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