Lo apunta Aquí Confidencial; Era un secreto a voces que la prensa sensacionalista inglesa, principalmente la del grupo del magnate Rupert Murdoch, compraba información. Tales practicas se han convertido hoy en un problema político de primera magnitud, con el primer ministro David Cameron, en el ojo del huracán.
Pero la utilización de métodos al límite de la ley, incluso transgrediéndola, bien para vender más periódicos, tener más audiencia o para 'autentificar' determinadas línea editoriales, no es privativo del Reino Unido.
En España también se han dado casos, y probablemente se sigan produciendo, de compra de información.
Uno de los casos más llamativos lo descubrió el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, acusado de facilitar el explosivo con el que los terroristas del 11-M perpetraron los atentado de las estaciones de Atocha y Pozo del Tío Raimundo.
"Mientras el periódico El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la Guerra Civil española", se desahogaba en la cárcel en una conversación con sus padres grabada por orden judicial.
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