miércoles, 20 de julio de 2011

TORRELAVEGA.- El Defensor del Pueblo constata deficiencias en la Comisaría de Polícía


El informe detecta fallos en el traslado de los detenidos al calabozo, la ausencia de planes de evacuación, los malos olores y la dotación de medios de emergencia





La oficina del Defensor del Pueblo ha constatado deficiencias en la comisaria de Torrelavega , según recoge el primer informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), que también incluye recomendaciones para mejorar otras dependencias, como las de la Guardia Civil de Cantabria.

Las deficiencias detectadas en Torrelavega están relacionadas con el traslado de los detenidos al calabozo, la ausencia de planes de evacuación, los malos olores y la dotación de medios de emergencia, entre otros aspectos.

Este informe responde a que el Defensor del Pueblo asumió en 2009 la tarea de actuar como MNP. Desde entonces sus asesores ha realizado 300 visitas preventivas y, sin previo aviso, a centros de privación de libertad, de las que 231 se reflejan en el análisis que hoy ha hecho público.

Los asesores del MNP visitaron en 2010 once centros de privación de libertad en Cantabria: la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía de Santander y la comisaría de Torrelavega ; la Comandancia de la Guardia Civil en Santander y los cuarteles de Torrelavega y Astillero, el depósito municipal de Santander y los calabozos situados en los juzgados de Instrucción, Primera Instancia y de lo Penal, el centro penitenciario El Dueso, el de menores infractores "Maliaño" y la Unidad de Custodia Hospitalaria de Valdecilla.

Sobre la comisaria de Torrelavega, señalan que los detenidos son conducidos a los calabozos por la puerta principal del edificio pese a que dispone de accesos directos por el garaje, lo que "afecta negativamente" tanto a su seguridad como a su privacidad.

Además los asesores pidieron que se sustituyeran los barrotes horizontales en los calabozos "por el potencial riesgo que entrañan", la mejora del sistema de ventilación "como consecuencia de los malos olores" y, "con carácter de urgencia", la señalización de las vías de evacuación y la adopción de planes de evacuación, así como "una adecuada dotación de medios de emergencia".

Según el informe, es necesario instalar sistemas sonoros de llamadas o interfonos en la zona de custodia porque su tamaño no permite la comunicación directa entre los detenidos y el personal de custodia.
Sin embargo, se considera que esos sistemas son insuficientes, por lo que se instó a que permanezca un agente en la zona adyacente a los calabozos para "los casos que puedan requerir atención inmediata".


También se pidió que se entregasen mantas limpias a los detenidos y se recordó que "es obligatorio dejar constancia de la realización de registros mediante desnudo integral durante los cacheos policiales en el Libro de Registro y Custodia de Detenidos".

Evacuación de incendios e identificación
Tras la visita a la Comandancia de la Guardia Civil de Santander, se consideró "urgente" establecer planes de evacuación y una adecuada dotación de medios contra incendios y se detectó que el personal de custodia "no siempre estaba convenientemente identificado".

En cuanto a los cuarteles de Torrelavega y Astillero, se puso de manifiesto la necesidad de mejorar la limpieza de los calabozos y se trasladó que no "resulta aceptable" lavar las mantas que se dan a los detenidos tras varios usos.

En el primero se evidenció además la falta de ventilación en la zona de custodia y que el Libro de Registro y Custodia no estaba "correctamente cumplimentado".

Los asesores no observaron cámaras ni medidas contra incendios en las dependencias de la Policía Local y fueron informados de que los menores eran ingresados en calabozos "a pesar de que no es habitual hacerlo".

Respecto a la unidad de custodia hospitalaria, se detectó que no siempre había personal policial femenino, cuando se considera "imprescindible" contar con personal mixto, al menos cuando haya una mujer ingresada o las personas en custodia reciban visitas femeninas.


En Cantabria se efectuaron el año pasado 3.000 detenciones con ingreso en calabozos practicadas por la Policía Nacional y otras 1.133, por la Guardia Civil.



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