jueves, 14 de abril de 2011

El Presidente de la S.D. Reocín lleva a Sañudo a los Tribunales

En la mañama de ayer, miércoles, José Ángel Peláez Montes, Presidente de la S.D.Reocín, ha puesto en marcha los mecanismos legales necesarios para la restitución de su dignidad y honor en contra de Manuel Sañudo Sainz, concejal de Deportes y de Urbanismo del Ayuntamiento de Reocín.
Como es preceptivo en cualquier demanda por calumnias, el primer paso ha sido convocar un acto de conciliación previo según el artículo 804 de la Ley de Enjuiciamiento criminal.
El motivo de la interposición de un acto de conciliación y posterior querella por calumnias contra el Concejal de Deportes y Urbanismo Manuel Sañudo se debe a los comunicados emitidos días atrás y que tuvieron eco en varios medios de difusión de Cantabria, acusando al Presidente del Reocín de “denuncia falsa”, de implicarle en la falta de talones de la S.D.Reocín y de un complot político para desprestigiar al propio Sañudo.
En ningún momento se ha presentado denuncia falsa, cosa que constituiría un delito penal por otro lado, sino que se ha pretendido mediante actos de conciliación averiguar lo sucedido en la S.D.Reocín, ya que voluntariamente se niegan a contestar preguntas relacionados con la gestión del club y en la que aparecen diversas empresas aportando grandes cantidades económicas sin justificación alguna, relacionadas con el mundo del urbanismo en Reocín y que entiendo, el concejal de Urbanismo debe conocer perfectamente. Lo curioso ha sido que en los actos de conciliación del día 16 de Marzo casi todos los implicados en esta situación se negaron a declarar alegando que no me reconocían como Presidente de la entidad.
Decir públicamente que es un complot para desprestigiarle políticamente en connivencia con el Alcalde de Reocín es un absurdo, teniendo en cuenta que la mismo acto de conciliación estaban citados tres miembros del partido del Alcalde y concejales en activo casi todos ellos. Igualmente mostrar como prueba de lo que afirma mi presencia en la inauguración de los nuevos vestuarios del “Pepín Cadelo” es tan ilógica como infantil, puesto que simplemente por cortesía, en todas las inauguraciones de cualquier lugar de España se suele invitar a la persona que tiene adjudicadas las instalaciones que se inauguran.




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