Un juzgado de Torrelavega acaba de notificar a los compradores y a la empresa promotora que deben abonar a la Caja los 4,8 millones que se le deben porque, de lo contrario, la urbanización será subastada para saldar la deuda con la entidad.
Una de las afectadas, Verónica López Fernández, ha dado a conocer la situación de los compradores, que adelantaron una media de 40.000 euros para la compra de los chalés y, a día de hoy, no tienen las casas ni el dinero.
Según ha explicado, la urbanización, denominada Residencial El Marqués y ubicada en el barrio La Llama, en Cudón (Miengo), debería haberse entregado en marzo del año 2007 y, aunque los chalés están terminados, los compradores no han podido ocuparlos en ningún momento.
Algunos de ellos tienen llaves y han llegado a depositar algunas pertenencias, pero aseguran que no pueden trasladarse porque la empresa constructora se negó a dar el certificado fin de obra mientras el promotor no le abonara el dinero que le debía.
Incluso, en algún caso, tienen ya sentencias judiciales favorables que condenan al promotor a devolverles el dinero adelantado y los gastos de alquiler que han tenido que afrontar por no recibir sus viviendas.
Fuentes de la constructora han asegurado a Efe que la obra está terminada, pero no han aclarado cuál es el problema para no haber entregado ya las viviendas. Lo que sí subrayan es que hay "un impago muy importante" por parte del promotor.
Este, por su parte, achaca la situación a la empresa constructora que, según dice, no ha terminado la obra, ha "incumplido" lo firmado y "no se mueve de su posición". Pero tampoco el promotor explica cuáles son las razones para que la constructora no entregue la obra.
Según los afectados, el promotor debe dinero tanto a la constructora como a Caja Cantabria y eso es, a su juicio, lo que ha llevado a la empresa constructora a negarse a dar el certificado fin de obra, cuestión que no confirman ni desmienten los representantes de la empresa.
Los afectados han intentado desbloquear la situación ofreciendo alternativas a la constructora y también a Caja Cantabria, la entidad que concedió el crédito al promotor para levantar la urbanización. Sin embargo, Verónica López ha lamentado que no han querido atender sus propuestas, según dice.
Ahora, Caja Cantabria ha conseguido que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Torrelavega le reconozca el derecho a cobrarse la deuda del promotor, ejecutando la hipoteca que pesaba sobre la urbanización.
Los compradores lamentan la actitud de la entidad financiera y consideran a Caja Cantabria "responsable" del daño que ellos han sufrido, por no exigir al promotor un aval que garantizase la devolución de las cantidades adelantadas por los compradores.
El promotor, sin embargo, confía en que la situación de los compradores se resuelva.
En su opinión, si se ejecuta la hipoteca y Caja Cantabria se queda con las viviendas, la propia entidad intentará buscar acuerdos individuales con los compradores, porque en la actualidad a las entidades financieras no les interesa sumar más viviendas a su cartera.
Según dice, en este momento la Caja -que ha rehusado hacer declaraciones- no puede negociar acuerdos con los compradores porque ella no es la propietaria de las viviendas, pero podría hacerlo si el juzgado se las adjudica para cobrarse la deuda.
En total la urbanización estaba formada por 30 viviendas, 15 de ellas vendidas por el propio promotor. Las otras 15, asegura, eran para la empresa constructora. Por eso, el promotor cree que ahora, al "ver las orejas al lobo", la constructora intentará buscar un acuerdo antes de que se ejecute la hipoteca.
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