Según Ecologistas en Acción, el principal problema de Cantabria es el disulfuro de carbono en el área de Torrelavega, donde se superan ampliamente la mitad de los días los niveles legales, con picos de contaminación que a veces multiplican por diez los máximos tolerados y ocasionalmente hasta por 20.
El informe señala además que este contaminante es el único cuyo control no ha sido monitorizado, lo que supone, indica, un flagrante incumplimiento de la legislación ambiental.
Este incumplimiento, apunta, ha motivado que la Fiscalía haya ordenado a un juzgado de Torrelavega la apertura de diligencias previas por un posible delito medioambiental.
La zona interior de Cantabria es, según el informe, la única que no se vio afectada por contaminantes en 2010, ni siquiera por las partículas PM10 que son las que presentan valores medios anuales superiores a la Organización Mundial de Salud en todas las estaciones de medición de la región.
Ecologistas en Acción explica también que ha resultado "imposible" evaluar como se distribuye la contaminación por partículas PM2,5, ya que no había datos públicos para este contaminante.
Tampoco ha sido posible evaluar las superaciones respecto a los límites recomendados por la OMS para los valores octohorarios del ozono y los valores diarios de dióxido de azufre porque la Administración cántabra no facilita esos datos.
"La evaluación actual del aire en Cantabria no es completa y no es posible sacar conclusiones precisas de como afecta la contaminación atmosférica a su población".
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