Así lo ha asegurado en rueda de prensa, al presentar la pregunta que planteará el próximo lunes en el Pleno del Parlamento al presidente regional, Ignacio Diego, para que explique qué gestiones se están realizando para que el Ministerio de Fomento reanude las obras estatales paralizadas hace algo más de un año en Cantabria.
Revilla ha señalado que la paralización de esas obras, entre ellas, la Ronda de la Bahía, la Autovía Solares-Torrelavega, las carreteras de San Glorio y Los Tornos o la Autovía Aguilar-Burgos (que no está en Cantabria pero "toca" a la región "de lleno"), supuso la pérdida de 5.500 empleos directos e indirectos.
De ellos, unos 2.000 corresponderían al tramo que completará la Autovía del Cantábrico a su paso por Cantabria, el que unirá Solares y la capital del Besaya, que estaba ejecutado al 60 por ciento cuando se paralizaron las obras.
El expresidente regional ha criticado la "chapuza" y el "disparate" del Ministerio de Fomento en torno a esta obra, que ha estado parada un año para retomarla ahora con las mismas empresas y sin los modificados que iban a mejorar el proyecto con los enlaces de Torrelavega y Castañeda.
A su juicio, se ha perdido un año "a lo tonto" y, además, habrá que rehacer parte del trabajo que estaba ya avanzado. En este sentido, ha indicado que estaba terminada la explanación, con todo listo para comenzar el asfaltado, pero las "palas" se van a encontrar ahora un "patatal", por los efectos de las lluvias.
Según Revilla, todo esto es fruto del "desconocimiento" del ministro, José Blanco, sobre "algo básico", como son las consecuencias que se derivan cuando se rescinde el contrato de una obra.
Así, el líder regionalista ha recordado que el Ministerio paralizó las obras en julio de 2010 con la intención de rescindir los contratos vigentes con dos empresas -una para cada tramo del trazado- para unificarlos en un solo proyecto.
Ese nuevo proyecto, que se iba a licitar por el sistema de financiación público privada, incluía además los modificados para los enlaces de Torrelavega y Castañeda.
El problema es que las empresas adjudicatarias han reclamado al Ministerio que les indemnice por rescindir los contratos y el coste equivaldría a pagar dos veces la obra, algo que el Ministerio considera "escandaloso", ha agregado.
Por eso, se ha desistido del nuevo proyecto, que según Revilla, ya estaba redactado, y se ha decidido mantener los contratos con las empresas originales, sin los modificados.
"No hace falta ir a la universidad ni ser un ministro de Fomento para hacer una chapuza de ese calibre", ha censurado el diputado del PRC, que ha cuestionado además cómo se va a terminar la obra porque, apunta, "presupuestariamente, hay cuatro pesetas".
Revilla ha subrayado que el Ministerio de Fomento se "ensañó" con Cantabria con los recortes de obra pública acordados hace un año, y ahora las empresas excavadoras y de la construcción están "al borde del colapso".
Ha recordado que el PP se comprometió en la campaña electoral a que todas las obras estatales se reanudaran para el mes de septiembre. Por eso, el lunes preguntará al presidente regional qué gestiones se han hecho al respecto y cómo van.
El líder regionalista ha destacado que el Gobierno tendrá "todo el apoyo" del PRC en esta reivindicación, porque es "impresentable" lo que se ha hecho a Cantabria.
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