Revilla reacciona así a las declaraciones de ayer del ministro, que desveló que el AVE no se podrá hacer ahora porque estaba previsto acometer las obras con financiación público-privada y no hay ninguna empresa interesada.
Para el líder de los regionalistas, se trata de "una venganza" de Blanco porque el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, le obligó a rectificar cuando anunció que el AVE no se haría por Palencia sino por Bilbao y él (Revilla) amenazó con romper el pacto de gobierno con el PSOE.
Según Revilla, desde Galicia ya le advirtieron de que "le venganza de este ministro con Cantabria se dejaría notar pronto" aunque no imaginó que, a dos meses de cumplir su mandato, "se despache nada menos que diciendo que no hace algo que firmó solemnemente aquí", afirma en un comunicado.
El secretario general del PRC insiste en que el protocolo sobre el AVE es de "obligado cumplimiento" porque de no ser así se estaría "ante la quiebra absoluta del Estado de Derecho".
"Que nadie lo dude; no nos vamos a resignar, para eso está el Partido Regionalista y Miguel Ángel Revilla, que ha dicho que va a dedicar lo que le resta de vida a conseguir que Cantabria no sea la única comunidad del norte de España que no tenga un AVE con Madrid", ha subrayado.
Revilla señala además que, después de las elecciones, estará en el Congreso para exigir el cumplimiento de lo que se ha firmado porque considera "absolutamente vergonzoso" lo que ha hecho Blanco, cuya gestión, a su juicio, ha sido "calamitosa" al parar toda la obra pública "cuando más crisis hay".
Los regionalistas llevarán al pleno del Parlamento del próximo 10 de octubre una proposición no de ley en la que rechazan la paralización "indefinida" del AVE y la actitud "nada reivindicativa" del presidente de Cantabria, Ignacio Diego.
En la iniciativa se propone la defensa de esta línea ferroviaria como "motor de desarrollo económico y social" para Cantabria y se exige su construcción "en igualdad de condiciones al resto de las capitales del norte de la Cornisa Cantábrica".
Para el PRC, no se explica que en comunidades vecinas como Asturias, Galicia o el País Vasco, cuyos dirigentes, dice, sí apoyan la alta velocidad, las obras no se vean afectadas por la crisis y que ésta incida únicamente en el proyecto cántabro, con la consiguiente "discriminación" que ello supone.
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