Se dice, se cuenta por ahí, que el "vaquero de Ongayo" ha echado mano de sus relaciones profesionales y cobrado viejos peajes o favores.
Se dice, se cuenta por ahí, que una empresa relevante en la comarca del Besaya, con sede oficial en Barreda, y con instalaciones en la zona del Puerto de Santander, a través de una empresa de servicios, cuyo propietario tiene casa en la zona alta de Suances, por donde anda en "bolas" y veranea por esos lares, ha incluido en su nómina al "vaquero de Ongayo", a quien si bien no se le conoce ni oficio, ni beneficio, si que ha sabido siempre rentabilizar los servicios prestados desde su cargo de abre puertas y coge telefonos, bien por él mismo, bien por los realizados a través del jefecillo.
Se dice, se cuenta por ahí, que lleva varias noches estudiando y clavando codos, en un intento de ampliar sus conocimientos, quizás rememorando tiempos pasados, donde también pasaba las noches clavando.....
Cierto o no, la auténtica verdad es que el "vaquero de Ongayo" tiene muchas miradas puestas en sus movimientos. Miradas intranquilas, pero deseosas de disponer de una mínima posibilidad de hacer como él, o sea clavarle algo, y en este caso a buen seguro no serán los codos.....
El refranero popular dice aquello de "quien siembra vientos, recogerá tempestades", el bueno de Guillermo Blanco durante sus ochos años a la sombre del jefecillo, ha cosechado muchos "amigos", su apuesta por la Alcaldía de Suances por el momento ha fracasado y él mismo como aspirante a político de altura se ha dado un batacazo de miedo y señor mío. Ahora llega el turno de "los otros", de que algunos a los que ha masacrado y pisoteado en estos últimos años, le esperen para pasarle factura.
Lo dicho "siembra vientos y recogerás tempestades"......... O sea, donde las dan, las toman......
... Continuará
como no le quieren en ningún lado ahora se presenta a las cortes. Da pena
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