Sniace ya puede comenzar los trámites para la construcción de la primera planta en Cantabria de bioetanol, que se levantará dentro del recinto fabril de Torrelavega, toda vez que ha conseguido el 50% de la financiación que precisa -120 millones es el total- del Banco Europeo de Inversiones. La aprobación del crédito se produjo el día 16 de junio, tan sólo dos días después de que el presidente de la empresa química de Cantabria, Blas Mezquita Sáez, anunciara en la Junta General de Accionistas, «la inminente firma» de este crédito. Esta noticia implica un importante impulso para el empleo en Torrelavega y su comarca ya que dará trabajo a 1.100 personas durante los dos años que durarán las obras.
Como prestario actúa el Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF), organismo dependiente de la Consejería de Hacienda que sirve de agente financiero para el fomento de las actividades económicas estratégicas de Cantabria y que desempeña sus funciones con autonomía y en régimen de mercado.
La aprobación de este crédito significa que la empresa, en cuanto el ICAF haga la tramitación correspondiente -será ya con el nuevo Gobierno regional- puede comenzar a construir la planta que ya está adjudicada, mediante el sistema 'llave en mano' a la empresa Elecnor. Este crédito, que supondrá para Sniace la captación de la mitad del dinero que necesita, 60 de 120 millones de euros, se había solicitado al Banco Europeo de Inversiones el 28 de junio de 2010, hace ahora un año.
La compañía promueve la construcción de esta planta a través de sus filiales Green Source y Sniace Biofuels (ambas participadas un 100% por Sniace). Tendrá capacidad para poner en el mercado alrededor de 100.000 toneladas anuales de combustible ecológico (126 millones de litros) y otras 114.000 toneladas de DDGS (Granos Destilados Secados con Solubles), un componente proteico para la alimentación animal utilizado en la fabricación de piensos por su alto contenido de grasa y fósforo.
Impulso al empleo
Las estimaciones de los promotores del proyecto es que durante los aproximadamente 20 meses que durará la construcción de esta planta, para lo que en el centro del vasto complejo industrial ya está expedito el solar donde irá ubicada, será precisa una mano de obra cifrada en unos 1.100 trabajadores, por ciclos, durante veinticuatro meses, y de diversas procedencias profesionales. Cuando esté finalizada exigirá un empleo estable estimado en un centenar de personas. Será uno de los principales proyectos industriales de los últimos años en Torrelavega.
«Habrá más buenas noticias»
El presidente de Sniace, Blas Mezquita Sáez, que se encuentra de viaje de negocios en Bombay, valoró ayer «con gran satisfacción una noticia que ya esperábamos» y adelantó que «ahora queda que el nuevo Gobierno lo gestione a través del Instituto Cántabro de Finanzas en el menor tiempo posible».
El presidente de la empresa química cántabra se encuentra de viaje en la India, país donde la ropa y los textiles es la principal exportación de este país, suponiendo un 11% de todas sus ventas al exterior. Sniace vende fibra y está exportando la mayor parte de su producción, por lo que el mercado indio sería uno de los más importantes de conseguir abrirse camino. Mezquita ayer, desde Bombay, explicaba que de este viaje «pueden salir también algunas noticia buena para Sniace», confirmando la buena marcha de las ventas en el año 2011.
El bioetanol
Lo que producirá la planta de Torrelavega -que está gestionándose desde 2006- es bioetanol, un combustible ecológico, de primera generación, obtenido a partir del trigo y la cebada, cuya producción está firmemente apoyada por la Unión Europea porque supone una reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera, principalmente los gases de efecto invernadero. Además disminuye la dependencia energética de la UE sobre los combustibles fósiles como la gasolina y el gasóleo y abre un nuevo mercado dentro del sector agrícola, aunque ha sido cuestionado por la subida de precios de este producto de primera necesidad.
Bioetanol es, químicamente, un alcohol anhídrido utilizado como aditivo en las gasolinas, en sustitución del plomo, que se obtiene de la destilación y deshidratación de los azúcares del cereal o de la biomasa forestal. En cuanto al DDGS, la otra producción que se elaborará en la planta que va a construir Sniace, es un producto sólido de fermentación para piensos animales, especialmente adecuado para el vacuno de leche porque aumenta la producción y mejora su calidad con más proteínas.
La ayuda a la financiación para construir esta planta ha sido posible por el apoyo del ICAF y porque entra dentro de las directivas de la UE, sobre energías renovables, que prima la producción y uso de aquellos biocarburos cuya utilización conduce a ahorro de GHG, gas que es un elemento fundamental para crear el efecto invernadero, y a cuya desaparición debe tender la Unión Europea, hasta el porcentaje del 50% para el año 2017.
El Banco Europeo de Inversiones es propiedad de los 27 países de la Unión Europea. Pide prestado dinero en los mercados de capital en lugar de sacarlo del presupuesto de la UE y lo presta, a su vez, a un tipo de interés bajo a proyectos destinados a mejorar el suministro de energía. Trabaja sin ánimo de lucro.
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