Emilio Álvarez no lo ha dicho con rotundidad, pero tras unas declaraciones realizadas apenas hace unas horas a una emisora de radio local, del candidato del PRC en Cartes, todo hace indicar que el pacto entre esta formación política y el Partido Popular que preside Bernardo Berrio, es ya un hecho consumado.
Hay que insistir en que el PRC de Cartes, o más en concreto sus concejales, con Emilio Álvarez al frente llevan muchos años intentando desalojar a Nino Castanedo y el PSOE de la Alcaldía de Cartes, algo que ya se había convertido más que en un compromiso político, en obsesión personal de Álvarez, quien además y es importante volver a recordar, como él mismo acaba de hacer en dicha emisora de radio, llegó a pedir disculpas a los vecinos de Cartes hace apenas tres años, por pedirles el voto del PRC, todo ello tras un pacto frustrado entonces con el propio PP e IU y durísimas críticas y descalificaciones a sus líderes regionales, caso del propio Revilla y a Marcano, a quienes les llamó de todo, menos bonitos.
Ahora y a pesar de no haber logrado mejorar en la reciente campaña electoral, Emilio Álvarez vuelve a estar en candelero y no parece haber puesto demasiadas pegas al PP de Berrio para que éste se convierta en el nuevo Alcalde de Cartes gracias al apoyo del PRC, algo por otro lado legítimo y democrático, y más cuando el PP ha sido la fuerza más votada en estas elecciones.
Hasta el día 11 no se forman gobiernos municipales, y aún está por ver que acuerdos globales decidirán los partidos en el ámbito regional, cuya decisión a priori debería afectar a los municipios, y que se conocerá casi con toda seguridad en breve.
Pero el PRC de Cartes, o al menos su candidato Emilio Álvarez y se supone que con el apoyo de sus compañeros de lista (una del PRC y una exmilitante, o cuanto menos admiradora del PSOE), dado lo visto, han decidido no esperar y al igual que ya hicieran hace cuatro años, cortan por lo sano, pasan de sus dirigentes regionales y hacen los que mejor les viene en gana, no para su partido, sino para su credo particular, pero claro otra cosa no cabría de esperar de Álvarez.
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