CANTABRIA: Las mentiras y contradicciones del PP

El PP, no de cualquier manera, sino reuniendo a su dirección regional en pleno, aprobaba 72 horas después de las elecciones del 22-M un manual de conducta en el que incluía una resolución por la que indicaba a todos su cargos electos que deberían respetar “siempre” el principio de la lista más votada en aquellos ayuntamientos donde no existan fuerzas políticas con mayoría absoluta. 

Esa era la intención, pero en la practica, y hasta el momento, el PP ha incumplido al menos en dos ayuntamientos su código de conducta y principios. En Ampuero y Villaescusa la lista más votada es la socialista, pero gobernará el PP con el apoyo de los ediles del PRC.

Los populares incluían junto a su compromiso de no ir en contra de la lista más votada un reconocimiento de principios. La decisión, decía, “nace del profundo respeto a los valores democráticos, representados en la no vulneración de la voluntad expresada por los electores en las urnas”. Como se ve la voluntad popular se acepta sólo cuando es buena para el convento.

El PP, siempre ha sido muy dado a exigir a los demás lo que ellos no cumplen, terminaba en su nota oficial del Comité Ejecutivo, instando al resto de las fuerzas municipales “muy especialmente a los dos partidos con representación parlamentaria, PRC y PSOE, a pronunciarse al respecto”. 

Los populares se han pronunciado, como queda dicho, dejando claro que lo que vale en Suances (donde dejan gobernar al PSOE en minoría rechazando el acuerdo con el PRC, que lidera Guillermo Blanco, el director de Gabinete del presidente Revilla, y que desesperadamente insiste en echar de la Alcaldía a Ruiz Moya), no es de aplicación en Ampuero y Villaescusa, por citar algunos. En este último ayuntamiento llueve sobre mojado. En la pasada legislatura el PP se unió al PRC para derribar con una moción de censura al alcalde socialista, Eduardo Echevarría, que en entonces y ahora logró el número mayor de votos y conejales en ese municipio.

La parte final de la nota de la dirección popular, que reproducimos textualmente, no tiene desperdicio. “Hay que acabar con los cambalaches y las alteraciones de la voluntad del electorado mediante la conformación de pactos de las minorías, que tan desastrosos resultados han traído para el conjunto de los ciudadanos. Esto significa sacrificios para muchos de nuestros cargos electos, que deberán renunciar a conformar tales pactos, posibles en muchos casos, pero es prioritario instaurar el principio de respeto a la voluntad del electorado”. 

Pues bien como se coge primero a un mentiroso que a un cojo, donde dije digo, digo Diego y su forma de hacer política. Porque o bien dice una cosa y hace otra, o su autoridad sobre los ediles de su partido  es nula. Y ojo que aún habrá más sorpresas como la de San felices de Buelna y si no al tiempo.