jueves, 25 de agosto de 2011

NACIONAL.- Aznar intermedia para que Pedo J. venda El Mundo al 'pirata' Murdoch. Si es así que pasará con El Mundo Cantabria?


El magnate de la presa sensacionalista es el principal apoyo de la extrema derecha en EE UU
El muñidor de la operación todo indica que es el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, amigo de uno y empleado del otro. Los negociadores Pedro J. Ramirez, director de El Mundo, y Rupert Murdoch, el magnate de la prensa mundial, al que el uso y abuso de métodos ilegales para 'producir' noticias sensacionalistas le tiene al borde de la cárcel en el Reino Unido. El objetivo: cambiar de manos El Mundo, con el grupo italiano Rizzoli como accionista mayoritario, que está quebrado y necesita dinero fresco que es lo que le sobra al empresario australiano. Murdoch es propietario, entre otros medios, de la cadena de televisión Fox, el principal sostén propagandístico del Tea Party, la ultraderecha del partido republicano.





Cuenta el diario digital El Plural, recurriendo al viejo refrán que dice “dios los cría y ellos se juntan”, que en Mallorca los que se han juntado estos días han sido Rupert Murdoch, con problemas aún por resolver con la justicia británica por los métodos utilizados en los medios de comunicación que posee, y Pedro J. Ramírez, el director del diario El Mundo, rotativo con problemas económicos. Y se pregunta el diario digital de qué pudieron hablar ambos 'prohombres' del periodismo sensacionalsita

Pedro J., a quien tanto le gusta tuitear, niega que fuera para tratar la compra de Unedisa, la editora de El Mundo. Igual dice la verdad. Lo que no negó, sino al contrario, fue su arrobadora admiración por el ejemplar empresario autraliano con quien en un tuit dijo compartir “una amistad personal basada en la pasión x el periodismo”. Lo que no dijo Ramírez es si también compartía la pasión por los métodos que utilizan los medios de Murdoch, dueño no sólo de una buena cantidad de los tabloides sensacionalistas británicos, sino también de la ultraderechista cadena de televisión Fox, verdadero altavoz del tea party republicano.

PEDRO J. ANUNCIA UNA VISITA ESPECIAL

Ramirez no ocultó los nervios que le producía la inminencia de la visita de su amigo. Al contrario. Utilizó desde el pasado lunes su cuenta de twitter para ir mostrando el creciente estado de nervios que sentía. Por ejemplo, el día 20, mientras una parte de España se entregaba a la visita del papa, pedrojota anunciaba con pompa, y secretismo juguetón propio de adolescente, que “yo también tendré una visita especial”.

El jueguecito intentó mantenerlo durante las horas siguientes a la consumación del encuentro con algún otro enternecedor tuit, en el que mostraba su cada vez más arrobada emoción: “han sido 6 horas apasionantes con el invitado especial”. No llegaba pedrojota a decir si quería “un guevo” a su invitado, como en los últimos meses hicieron otros amigos especiales, Camps y el Bigotes, pero el director de El Mundo sí que llegaba a reconocer en otro tuit que seguía “abducido por nuestros invitados y la estampa de su velero”. Comentario éste de admiración por el velero que podría llevar a algunas reflexiones.

CHARLA AL BORDE DE LA PISCINA

Pero la tensión…, y la discreción, bajo la que pretendía mantener pedrojota su relación especial se la rompió el diario mallorquín ‘Ultima Hora’, que no sólo informó de quién era ese “amigo especial”, sino que incluso mostró alguna foto de ambos, con sus mujeres, en el chalet que tiene en Mallorca el director de El Mundo. Es más, el rotativo mallorquín daba todo tipo de detalles.

Para empezar que Rupert Murdoch acudió a la cita, junto a su tercera esposa, Wendi Deng, y acompañado por Robert Thomson, director de The World Street Jounal. Que la visita se inició a la hora de la comida, y que los invitados y los propietarios del chalet, Pedro J. y Agata, pasaron a bañarse en la piscina que tanta atención atrajo sobre el chalet porque fue denunciada como construcción ilegal. Que el director de El Mundo y Murdoch aprovecharon esa situación para hacer un aparte y entrar en confidencias. Que estas se prolongaron tanto que –escribe el periodista de ‘Ultima Hora’- “el magnate australiano tuvo que pedir una gorra visera para cubrir la cabeza de los rayos solares. Imaginamos, porque justo fuimos testigos de la conversación en la distancia, que ambos hablaron de forma distendida sobre asuntos relacionados con la prensa”.

¿ESTÁ EL MUNDO EN VENTA?

Pedro J., cogido con las manos en la compañía del australiano, tuvo que aceptar en un tuit que era cierto, que Murdoch era su “amistad personal”, pero advirtió que “no hay ninguna operación empresarial”. Igual es verdad, aunque no es la primera vez, ni mucho menos, que se asocia al octogenario australiano con los medios de comunicación españoles.

Igual que es verdad que podría facilitar cualquier operación, por ejemplo, que Pedro J. y Murdoch comparten otros ‘amigos especiales’. Como es el caso de José María Aznar, amigo del primero, empleado del segundo. Una circunstancia ésta que, por cierto, vino a entrelazar el propio Pedro J. en otro tuit, en el que, al dar a entender que visitó el velero de Murdoch, que tanto le impresiona, recordó otro momento glorioso en su vida: “Todo periodista desearía subir a ese velero como lo he hecho yo. Es algo parecido a lo del balcón de Carabaña”. Recuerden, esto del balcón de Carabaña quedó inmortalizado en una foto en la que se veía a Pedro J. junto a Aznar y Rato, propietario de la casa, y que se interpretó como la plasmación gráfica de la unión PP-El Mundo que había acabado con los años de gobierno de Felipe González.



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