La Asociación La Fuentuca denuncia al alcalde pedáneo por haber cambiado la cerradura de su sede
El enfrentamiento político entre el gobierno entrante (PP) y el saliente (PRC) en la Junta Vecinal de Viérnoles ha terminado en los tribunales. La Asociación La Fuentuca, de la que es socio el anterior alcalde pedáneo, Higinio Terán, ha denunciado al nuevo presidente de la Junta Vecinal, Jorge Gutiérrez, por haber cambiado la cerradura de su sede.
Dicho enfrentamiento se puso de manifiesto en el primer pleno de la nueva legislatura, celebrado a mediados de julio, en el que fue protagonista la división entre los partidarios de los populares y los regionalistas. El peor parado fue Higinio Terán, que llegó a calificar la reunión como un «juicio sumarísimo» a su persona.
El intento por parte de Jorge Gutiérrez de que la citada asociación ocupe un nuevo local está siendo el asunto más conflictivo. La Junta Vecinal publicó esta semana un anuncio en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) en el que explica que ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con La Fuentuca para que proceda a retirar los muebles y enseres que tiene depositados en el referido local, que es el gimnasio del Centro Cívico Lasaga Larreta.
El alcalde pedáneo requiere al colectivo para que deje el gimnasio «libre y expedito» al objeto de posibilitar su «uso público» y recuerda que ha intentado realizar la notificación mediante bandos, no siendo posible tampoco llevarla a cabo «de forma personal».
Gutiérrez concede a La Fuentuca una plazo de diez días para que desaloje el gimnasio. Si no lo hace, la Junta Vecinal procederá a realizar el mismo de oficio, depositando los muebles y enseres en dependencias de la pedanía para su retirada por parte de la asociación en un plazo máximo de dos meses. Transcurrido el mismo, la Junta Vecinal considerará que están abandonados y los utilizará «en los términos que proceda».
El Centro Cívico (antiguas escuelas del pueblo) es gestionado por la pedanía, aunque es de propiedad municipal. La Fuentuca ocupa el gimnasio desde hace más de una década y los populares entienden que es un agravio comparativo para el resto de colectivos. «Ni siquiera nos entregaron las llaves de la puerta principal. Todos las asociaciones se han puesto en contacto con nosotros, excepto ellos. No puede ser que ocupen el gimnasio mientras otros tienen que hacer ejercicio en el pasillo», dice Jorge Gutiérrez.
Higinio Terán, expedáneo de Viérnoels
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