REOCÍN.- El PSOE considera un "escándalo" la subida de impuestos pactada por PP e IU

Denuncia que el impuesto de vehículos sube hasta un 57% y los entronques de agua un 50%



El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Reocín, Germán Fernández, ha afirmado que la subida de impuestos pactada entre el PP e IU es de "escándalo", y ha subrayado que "en épocas de crisis no se puede cargar a las familias con fuertes subidas".

Según denuncia en un comunicado, el impuesto de circulación subirá una media del 17%, pero para algunos contribuyentes la subida llegará incluso a porcentajes del 57%, como es el caso de las motociclistas y vehículos de gran cilindrada.

"Especialmente sangrante" es, a su juicio, la subida que afecta a los camiones, que dependiendo de los caballos fiscales, serán del 10%, 25%, 41% y 55% respectivamente, o los tractores con una media de subida del 25%. A la vez que se suprimen importantes bonificaciones, denuncia, como la que afectaba a vehículos antiguos, y que ahora solamente afectará a vehículos históricos.

En el caso del agua la subida oscilará según el PSOE entre el 4,1% para el suministro del agua y el 50% para los entronques. Igualmente los socialistas se muestran contrarios a la subida del 4,1% que afecta a la recogida de basura y alcantarillado, por ser esta "manifiestamente superior a la subida del IPC".

El portavoz del PSOE afirma que a lo anterior hay que unir la actualización de los valores catastrales de los inmuebles y fincas, que se están notificando estos días a los vecinos, con subidas del doble e incluso del triple con respecto el actual valor catastral, lo que llevará aparejado de forma automática una subida de los recibos del Impuesto Sobre Bienes Inmuebles para el año 2012, que según los socialistas oscilarán como mínimo entre el 10 y el 15% en adelante.

El PSOE considera que el PP ha "mentido" a los vecinos de Reocín, porque "prometió en la campaña electoral una bajada de impuestos y ahora nos encontramos con una fuertísima subida de golpe para los cinco recibos que más afectan directamente a los bolsillos de las familias (contribución, vehículos, agua, basura y alcantarillado), todo con un afán claramente recaudador", denuncia Germán Fernández.