Una empresa del Gobierno de Revilla pagó la decoración de casas de sus directivos
La sociedad también se hizo cargo de facturas de colegios y alquileres. Envió al presidente cántabro un regalo navideño. Está ahora en concurso de acreedores.
El Gobierno autonómico de Cantabria ha enterrado 44 millones de euros en un proyecto industrial ruinoso que fue presentado a los cántabros como una de las más importantes inversiones de la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (Sodercan), un organismo público dependiente de la Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico del Ejecutivo presidido porMiguel Ángel Revilla.
Para la realización del proyecto, una nueva planta de fabricación de fibroyeso para construcción, se creó la empresa GFB de Cantabria SA. Esta sociedad reparte su accionariado entre EA Euroamérica SA, una empresa propiedad de la costaricense Grupo JPM –70%– y Sodercan –30%– y fue creada en agosto de 2008. La falta de viabilidad de la compañía la ha llevado a una situación de concurso de acreedores que se materializó finalmente en abril de 2009.
Como demuestra la documentación a la que ha tenido acceso LA GACETA, desde que la empresa fue constituida y financiada con capital público, se ha caracterizado por el derroche económico. Así, su consejero hasta la quiebra concursal, Leandro Sainz de la Riva, cónsul honorario de Costa Rica en Santander, recibe un sueldo anual de 132.000 euros en una cuenta en Suiza. El que fuera consejero delegado y director general de la mercantil, Mario Aniceto Esquivel Pacheco, casado con la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, María Fernanda Guardia; y el ex presidente, Max Fischel Mora, recibieron importantes complementos a sus sueldos, al igual que Sainz de la Riva, como se desprende de los documentos a los que ha tenido acceso este diario. Disponían de tarjeta de empresa con facturaciones mayoritarias en hoteles, viajes y restaurantes.
Además, la empresa pagó los gastos de decoración de las residencias de sus directivos. Las facturas de marcas exclusivas que presentaron a cobro en la empresa superan los 35.000 euros. También la contabilidad refleja cómo todos ellos recibían la restitución del alquiler de sus casas. Incluso, en el caso de Esquivel, se le abonó la escolarización de sus hijos en un elitista colegio internacional de Madrid, con recibos que ascienden a 14.000 euros.
Agasajos
Unas prácticas muy habituales en las empresas privadas, pero no en aquellas financiadas con dinero público. Como demuestran los documentos consultados por este periódico, otra de las prácticas realizadas por la empresa matriz, el Grupo JPM, para fidelizar el apoyo de los políticos cántabros era el envío de regalos de Navidad.
En una nota interna de la empresa con la anotación “archivar”, se encuentra una lista de las personas que debían recibir presentes: “Regalos de Navidad: (Miguel Ángel) Revilla, Dolores (Gorostiaga)”, en referencia al presidente y la vicepresidenta regionales, del PRC y PSOE respectivamente. En la misma nota aparece la siguiente inscripción: “Carta Sebastián -Revilla- Aprobación Préstamo”.
Coincidiendo con las fechas navideñas de 2005, el 16 de diciembre, Mario Esquivel recibía un correo electrónico de las oficinas del Grupo JPM en el que se le comunicaban los pagos que debía hacer a varias prestigiosas bodegas españolas. Vega Sicilia, Alión y Valduero se repartieron 80.000 euros por pedidos de cajas de vino que nuevamente fueron abonados por la sociedad participada por el Gobierno de Cantabria.
Suelo público
La sociedad de capital público Suelo Industrial de Cantabria (Sican) vendió 107.415 m2 de suelo a GFB Cantabria para la construcción de la planta de fabricación de fibroyesos. El precio total era de 3,2 millones de euros que debían abonarse en varios pagos. El primero, realizado en 2005, ascendía a 997.000 euros. El resto se abonaría en ocho pagos entre 2006 y 2009. La sociedad dejó de pagar al organismo público de suelo industrial en octubre de 2007 y el impago ascendió a 1,3 millones de euros.
Según aseguraron los administradores concursales, el Gobierno de Cantabria no hizo ninguna reclamación de los impagos. Así permitió que la entidad bancaria La Caixa se le adelantara en la reclamación de los impagos y se quedase con la propiedad del suelo industrial.
Cuando Revilla y Gorostiaga presentaron el proyecto lo vendieron como una inversión a largo plazo que iba a crear 200 empleos directos y hasta 500 contando con los indirectos. Se habló de que sería la fábrica más moderna y grande del mundo con la mayor capacidad de producción de su sector.
Ninguna de esas promesas ha sido cumplida por el Gobierno de Cantabria. Antes de su entrada en concurso de acreedores, la fábrica nunca tuvo más de 70 empleados. Además, no ha llegado a producir nunca porque la maquinaria que se compró no se llegó a completar.
La compra de las piezas tampoco se ha explicado convenientemente. El Grupo JPM había comprado los componentes en Alemania por 19 millones de euros para instalar la producción en Costa Rica. Finalmente este proyecto no se llevó a cabo. Toda la maquinaria acabó embalada en el puerto de Bremen hasta que GFB de Cantabria lo adquirió por 44 millones de euros, más del doble de su precio, a la empresa propietaria, Además pagó los gastos de almacenamiento.
Esto es lo publicado por La Gazeta, en otro momento EL TABANO DE CANTABRIA dará a conocer otros detalles que La Gazeta no ha publicado, quizás por desconocimiento, quizás porque no le guste al Partido Popular y a sus dirigentes regionales y como se trata de darle caña solo a los de un lado, pues se les haya olvidado los del otro. Que no se preocupen que nosotros lo diremos todo.
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