El PSC-PSOE reunirá esta noche a su Comité Ejecutivo para valorar lo ocurrido en las elecciones y pensar en el futuro. En él, el portavoz del grupo parlamentario del PSOE en esta legislatura, Francisco Fernández Mañanes, reclamará la convocatoria urgente de un Congreso Extraordinario para nombrar una nueva dirección. A juicio del parlamentario, «todo lo demás sería prolongar un silencio ante una clamorosa advertencia de los ciudadanos». Mañanes ha defendido que es el momento de escuchar a los militantes, que es lo que debe hacerse cuando culmina un ciclo político y que en términos democráticos no existe un camino ni más justo ni mejor.
La voz de Fernández Mañanes no es la única que se ha escuchado desde que la noche del domingo el PSC-PSOE tuviera que enfrentarse a la debacle electoral, al peor resultado de toda la historia y a la imposibilidad de continuar en el gobierno porque la mayoría absoluta del partido Popular conquistó Cantabria sobre los escombros del bipartito.
Es cierto que otro histórico del PSC, Martín Berriolope, ya había avisado: «No hay mejor momento que después de unas elecciones, con los votos sobre la mesa, para realizar un ejercicio de reflexión», dijo semanas antes de que se convocaran. Y añadió: «Creo que el Partido Socialista de Cantabria tiene que plantearse si tiene, o no, proyecto político autónomo».
El manifiesto
Precisamente ese, 'Manifiesto para la recuperación de la izquierda', es el título de un escrito que ayer comenzó a circular (aún sin firmar) entre la familia socialista; un documento en el que se analizan los resultados de las elecciones como los peores de la historia y pone el dedo en la llaga: «Si una cosa ha quedado clara en todo este tiempo ha sido la radical ausencia de dirección política en el PRC-PSOE». Y continúan: «Esta impresión de subordinación y falta de liderazgo se incrementó de forma muy notable en el último año. La extraña convocatoria de una manifestación en Monzón de Campos contra el gobierno socialista de España por las obras del AVE, o la falta de contundencia en la respuesta a las declaraciones de Revilla en las que afirmaba que nos echaba del gobierno, por citar sólo dos hechos públicos, evidenciaron la ausencia de un proyecto propio compatible con el mantenimiento de pactos y acuerdos entre partidos. No es ahora el momento de los reproches, pero sí de sentar las bases del futuro».
Reunión
A mediodía de ayer abandonaba el Ayuntamiento de Torrelavega Rosa Inés García, otra socialista del llamado sector crítico que tampoco esconde que lleva tiempo a favor de replantear el proyecto político de su partido y cuestionar el actual liderazgo. Se había reunido con Blanca Rosa Gómez Morante, la todavía alcaldesa de Torrelavega, que luchó con la secretaria general por hacerse con las riendas del partido en el congreso de 2008. De aquel duelo salió victoriosa Dolores Gorostiaga, pero después de aquello muchos mantuvieron más viva aún la llama del descontento y se presenta el mejor escenario para reclamar cambios.
A mediodía de ayer abandonaba el Ayuntamiento de Torrelavega Rosa Inés García, otra socialista del llamado sector crítico que tampoco esconde que lleva tiempo a favor de replantear el proyecto político de su partido y cuestionar el actual liderazgo. Se había reunido con Blanca Rosa Gómez Morante, la todavía alcaldesa de Torrelavega, que luchó con la secretaria general por hacerse con las riendas del partido en el congreso de 2008. De aquel duelo salió victoriosa Dolores Gorostiaga, pero después de aquello muchos mantuvieron más viva aún la llama del descontento y se presenta el mejor escenario para reclamar cambios.
En el PSC muchos creyeron que Gorostiaga debió haber abandonado cuando perdió las elecciones de 2007. Ahora, la mayor parte de aquellos no sólo quiere que Gorostiaga deje la secretaría general (ya no podría volver a presentarse a la presidencia del Gobierno), sino una suerte de catarsis que 'recupere la izquierda'.
El manifiesto
Precisamente ese, 'Manifiesto para la recuperación de la izquierda', es el título de un escrito que ayer comenzó a circular (aún sin firmar) entre la familia socialista; un documento en el que se analizan los resultados de las elecciones como los peores de la historia y pone el dedo en la llaga: «Si una cosa ha quedado clara en todo este tiempo ha sido la radical ausencia de dirección política en el PRC-PSOE». Y continúan: «Esta impresión de subordinación y falta de liderazgo se incrementó de forma muy notable en el último año. La extraña convocatoria de una manifestación en Monzón de Campos contra el gobierno socialista de España por las obras del AVE, o la falta de contundencia en la respuesta a las declaraciones de Revilla en las que afirmaba que nos echaba del gobierno, por citar sólo dos hechos públicos, evidenciaron la ausencia de un proyecto propio compatible con el mantenimiento de pactos y acuerdos entre partidos. No es ahora el momento de los reproches, pero sí de sentar las bases del futuro».
El sector crítico dentro del PRC-PSOE, que estaría preparando ya su discurso interno, llega a tres conclusiones a tenor de dicho documento: Que los pactos entre partidos son buenos si lo demanda la gobernabilidad de los ayuntamientos, y sirven para desarrollar «un proyecto progresista» para las ciudades y municipios. Pero «no pueden servir para que uno de los socios del gobierno local se beneficie en perjuicio del otro».
Que el pacto en Cantabria contribuyó al avance de la región, y también demostró la «incapacidad» de la dirección del PSC-PSOE para lograr que los electores nos identificaran como protagonistas de estos avances.
Que el pacto en Cantabria contribuyó al avance de la región, y también demostró la «incapacidad» de la dirección del PSC-PSOE para lograr que los electores nos identificaran como protagonistas de estos avances.
Y que es preciso lograr un acuerdo interno que, desarrollando las posibilidades que ofrecen los Estatutos (Comisión Gestora), aborde la situación pos-electoral, ordene la posible celebración de primarias, e inicie el camino hacia un Congreso Extraordinario que sirva para reorientar decididamente el proyecto político de los socialistas para Cantabria.
Mientras todo esto ocurre, Dolores Gorostiaga, la hasta ahora líder del PSC, sigue sin añadir nada a lo que dijera la noche del domingo. Entonces, simplemente, reconoció la derrota y anunció una reflexión interna desde la «serenidad y la responsabilidad», que algunos ya han comenzado.
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