En un paso más de la política de transparencia y cumpliendo su promesa electoral de decirles la verdad siempre a los cántabros el Gobierno de Ignacio Diego ha recurrido a las páginas 'amigas' de El Diario Montañés para confirmar lo publicado por este diario digital el pasado viernes, y ratificado ayer con nuevos datos de la operación, sobre la venta de la sede central de Apia XXI
La operación, que la empresa ni confirma ni desmiente, responde según las fuentes consultadas al intento de de salvar a un empresario 'amigo', Marcos Pantaleón, aunque ciertos datos apuntan a que estaríamos en presencia de un posible 'pelotazo' inmobiliario. El periódico conservador confirma hoy en su primera página la operación de venta, que presenta como si estuviera todavía en estudio y que justifica, como ya adelantó El Tabano que haría el Ejecutivo, por razones de austeridad y ahorro. El precio del edificio, sede de la empresa de ingeniería que se encuentra presidiendo la entrada del PCTCAN y fue inaugurado en 2009, fue fijado por los técnicos de la Administración en 9 millones de euros, pero el Ejecutivo del PP estaría manejando pagar hasta 22 millones de euros (3.700 millones de pesetas).
En la información que hoy pública en primera página El Diario Montañés se justifica la compra porque el Gobierno de Diego "no ha dejado de hacer números desde que se hiciera con las riendas del Ejecutivo". En ese contexto de "austeridad" no deja de "recortar alquileres y estudia el reagrupamiento de alguna de sus consejerías". El periódico dice que fue la empresa de ingeniería la que hizo la oferta. Como ya informó este digital, Apia XXI propuso primero el alquiler de parte o todo el edificio, información que puso a disposición de sus trabajadores en agosto pasado. Posteriormente el Gobierno, o personas cercanas a éste y Pantaleón, socio principal de la firma, alcanzaron un preacuerdo para la venta del edificio.
El Diario dice que no se ha cerrado todavía el acuerdo y que es sólo una opción que baraja el Ejecutivo. Incluso avanza algunos problemas técnicos para rematar la operación, como las numerosas subvenciones recibidas por Apia XXI para la construcción de su sede, provenientes tanto de la Administración regional como de la nacional. "A pesar de todo", añade el bien informado (por el Gobierno) rotativo del grupo Vocento, "lo cierto es que los técnicos del equipo de Ignacio Diego están haciendo números. Si la operación finalmente se cierra, el Ejecutivo instalaría allí la Consejería de Industria y sus direcciones generales, actualmente dispersas, e incluso habría espacio para trasladar las oficinas de la empresa pública SODERCAN.
Mientras, Apia XXI se reubicaría en otro edificio, más pequeño, que la empresa pública posee dentro del PCTCAN". Sin embargo, SODERCAN ya dispone de su propias y amplias oficinas en el parque. Lo que estudian actualmente los servicios jurídicos del Gobierno es como hacer posinle la reversión al PCTCAN de la propiedad del edificio, situación excepcional contemplada en algunos de los contratos firmados por las empresas instaladas en el Parque. El problema es que, en ese caso, la reversión se haría sobre un precio tasado y el beneficio que Apia XXI pretende obtener con la operación no se produciría.
En la información de El Diario Montañés se hace un pormenorizada relación de locales dispersos de la Consejería de Industria -lo que justificaría la compra del edificio de Apia XXI-, desde la sede del consejero, Eduardo Arasti, en la Quinta Labat, en El Sardinero, pasando por otros departamentos "repartidos en un local de la calle Castelar y en otros de las calles Burgos y Cádiz, así como en el Pasaje de Peña. Una operación de este tipo permitiría reagrupar a toda la Consejería y eliminar algunos de los actuales alquileres". Sorprendentemente falta de la relación el antiguo edifico de SODERCAN, que actualmente ocupa la Dirección General de Industria, amplio y bien ubicado, en la calle Hernán Cortes frente a la Plaza del Cuadro.
SEDES Y GESTIONES
La información de El Diario concluye recogiendo las palabras de un portavoz de la firma que preside Marcos Pantaleón, que no identifica y quien se habría limitado a declarar que "nosotros ni confirmamos ni desmentimos". El periódico no cita ninguna fuente del Gobierno que ayer, oficialmente, mantuvo total mutismo sobre la operación de compra revelada por este diario digital.
En las negociaciones entre Apia XXI y el Gobierno de Cantabria habrían participado personas influyentes del entorno del presidente regional, caso del ex consejero de Medio Ambiente, José Luis Gil, compañero de Pantaleón en las tareas universitarias y con el que ha mantenido contactos profesionales y empresariales en la época en que el primero formaba parte del Consejo de Gobierno presidido por José Joaquín Martínez Sieso, actual presidente de la Autoridad Potuaria de Santander, y se llevó a cabo, con fondos europeos, el saneamiento de la Bahía de Santander.
En cambio, parece que quien se ha mantenido al margen de las negociaciones ha sido el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, cuyo primer trabajo tras finalizar sus estudios de Ingeniero de Caminos lo tuvo en Apia XXI. Fuentes cercanas al alcalde señalan la existencia de un deterioro creciente de las relaciones entre Pantaléon y De la Serna por los sucesivos retrasos en Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en algunos casos imputables a los redactores del documento urbanístico, la empresa Apia XXI, y que sigue a la espera desde hace más de seis años de su aprobación definitiva.
En la información de El Diario Montañés se hace un pormenorizada relación de locales dispersos de la Consejería de Industria -lo que justificaría la compra del edificio de Apia XXI-, desde la sede del consejero, Eduardo Arasti, en la Quinta Labat, en El Sardinero, pasando por otros departamentos "repartidos en un local de la calle Castelar y en otros de las calles Burgos y Cádiz, así como en el Pasaje de Peña. Una operación de este tipo permitiría reagrupar a toda la Consejería y eliminar algunos de los actuales alquileres". Sorprendentemente falta de la relación el antiguo edifico de SODERCAN, que actualmente ocupa la Dirección General de Industria, amplio y bien ubicado, en la calle Hernán Cortes frente a la Plaza del Cuadro.
SEDES Y GESTIONES
La información de El Diario concluye recogiendo las palabras de un portavoz de la firma que preside Marcos Pantaleón, que no identifica y quien se habría limitado a declarar que "nosotros ni confirmamos ni desmentimos". El periódico no cita ninguna fuente del Gobierno que ayer, oficialmente, mantuvo total mutismo sobre la operación de compra revelada por este diario digital.
En las negociaciones entre Apia XXI y el Gobierno de Cantabria habrían participado personas influyentes del entorno del presidente regional, caso del ex consejero de Medio Ambiente, José Luis Gil, compañero de Pantaleón en las tareas universitarias y con el que ha mantenido contactos profesionales y empresariales en la época en que el primero formaba parte del Consejo de Gobierno presidido por José Joaquín Martínez Sieso, actual presidente de la Autoridad Potuaria de Santander, y se llevó a cabo, con fondos europeos, el saneamiento de la Bahía de Santander.
En cambio, parece que quien se ha mantenido al margen de las negociaciones ha sido el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, cuyo primer trabajo tras finalizar sus estudios de Ingeniero de Caminos lo tuvo en Apia XXI. Fuentes cercanas al alcalde señalan la existencia de un deterioro creciente de las relaciones entre Pantaléon y De la Serna por los sucesivos retrasos en Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en algunos casos imputables a los redactores del documento urbanístico, la empresa Apia XXI, y que sigue a la espera desde hace más de seis años de su aprobación definitiva.

No hay comentarios:
Publicar un comentario