El poderoso 'clan Piñeiro', firmemente asentado en el PP, quiere liberar los cinco millones de euros anuales que el Gobierno de Cantabria destina a incentivar las líneas que operan desde Parayas con compañías de bajo coste como Ryanair y Air Nostrum.
Es el primer paso para que Brittany Ferries, la naviera francesa que representa en Cantabria la consignataria de la familia Piñeiro, reclame, como ya hiciera en 2008 y, además, amenazando con poner fin a su permanencia en el puerto de Santander, mayores ayudas económicas. La campaña para rescindir los acuerdos con las compañías aéreas, que cuenta con el visto bueno del consejero de Industria, Eduardo Arasti, utiliza un estudio económico comparativo de los retornos económicos que dejan los turistas que viajan en ferry o llegan al aeropuerto de Cantabria. Lo que no se cuenta en la información es que la institución que firma el estudio está presidido por Modesto Piñeiro.
Lo primero es buscar argumentos sobre la supuesta falta de rentabilidad de la inversión destinada a apoyar a lineas low cost. Para ello se utiliza un viejo argumento que en el pasado sirvió para criticar a Brittany Ferries: que quienes llegan a Santander por barco siguen viaje hacia otras comunidades autónomas. Para los autores del estudio, que avala la posición mantenida por el Gobierno del PP, que el Aeropuerto de Parayas haya pasado de los alrededor de 100.000 pasajeros de 2003 a los más de un millón en la actualidad, no es un dato relevante.
No hay cifras comparativas que pueden sustentar lo que afirma la naviera a través del informe de la Cámara de Comercio y que, señalan, demuestra sus ventajas con respecto a las compañías aéreas. La consignataria del ferry vende viajes más pernoctaciones, lo que no hace ni Ryanair ni Air Nostrum. Según la Cámara de Comercio de Santander el año pasado Brittany Ferries vendió, como touroperador, 18.000 camas en Cantabria, a las que habría que sumar, según datos ofrecidos por la compañía, las que contratan los viajeros hasta Santander por compra directa en agencias o Internet. El mismo informe, publicado hoy por El Diario Montañés, especula sobre la inyección económica que todo ello supone para los hosteleros cántabros, tiendas de bebidas y estancos. Y se añade que los responsables de la compañía naviera han constatado que "lo primero que hacen los viajeros al desembarcar en Santander es acudir a la gasolineras a llenar los depósitos". Según datos oficiales el ferry transportó el año pasado 170.000 pasajeros, un 10% del movimiento total de Parayas.
PARAYAS DE TRÁSITO
Para los analistas de la Cámara de Comercio está claro que Parayas se ha convertido en "un aeropuerto de tránsito", aunque no explica cuándo cambió y qué es lo que era antes. Si se reconoce que entre enero y agosto de 2011 la cifra pasajeros que llegaron en avión a Parayas creció un 22%, pero "las pernoctaciones en la región bajaron cuatro puntos en relación al mismo período del año anterior". Tal parece como si el responsable de tal perdida o el no haber crecido la ocupación hotelera fuera el aeropuerto. Pero ¿no puede ser que hay tenido que ver el mal tiempo o la crisis económica? La apresurada conclusión es una de las pruebas que maneja la Cámara de Comercio para valorar la influencia del aeropuerto en el turismo regional y es uno de los informes que ha usado el consejero de Industria y Turismo de Cantabria, Eduardo Arasti, para criticar que las inversiones del anterior Gobierno en los vuelos de entrada y salida de Santander no logran la rentabilidad esperada y no se traducen en beneficio turístico.
El anterior Ejecutivo de Cantabria firmó un acuerdo por cuatro años, que termina en 2012, por el que subvenciona la línea de bajo coste Ryanair con 16,2 millones. El contrato con Air Nostrum es de un millón anual hasta el año 2013. La Cámara de Comercio, según recoge el DM, estima que "a la luz de los datos existentes, el crecimiento en el volumen de pasajeros que ha registrado últimamente Parayas no se ha traducido en un aumento del gasto y del consumo en la región". Los informes de la institución cameral cántabra, que preside Modesto Piñeiro, le llevan a elaborar una conclusión: "Habría que considerar la articulación de políticas que contrarresten este fenómeno, atrayendo a los pasajeros para que no sólo viajen a través de nuestro aeropuerto, sino que viajen por Cantabria, pernocten en sus hoteles y visiten y compren en la región". Una propuesta sin duda razonable
Pero la clave de la publicación del informe, que no es para mejorar las cosas, está un párrafo más abajo, cuando el documento señala, al menos siguiendo la información publicada hoy por el DM, que "habría que reconsiderar si las ayudas públicas a la compañía de bajo coste Ryanair están teniendo realmente el efecto apetecido, que es la llegada de turistas a Cantabria y, por tanto, si es aconsejable mantenerlas en las actuales condiciones". Exactamente la misma opinión expresada en el último pleno del Parlamento por el consejero Arasti.
AYUDAS Y PETICIONES
Lo primero es buscar argumentos sobre la supuesta falta de rentabilidad de la inversión destinada a apoyar a lineas low cost. Para ello se utiliza un viejo argumento que en el pasado sirvió para criticar a Brittany Ferries: que quienes llegan a Santander por barco siguen viaje hacia otras comunidades autónomas. Para los autores del estudio, que avala la posición mantenida por el Gobierno del PP, que el Aeropuerto de Parayas haya pasado de los alrededor de 100.000 pasajeros de 2003 a los más de un millón en la actualidad, no es un dato relevante.
No hay cifras comparativas que pueden sustentar lo que afirma la naviera a través del informe de la Cámara de Comercio y que, señalan, demuestra sus ventajas con respecto a las compañías aéreas. La consignataria del ferry vende viajes más pernoctaciones, lo que no hace ni Ryanair ni Air Nostrum. Según la Cámara de Comercio de Santander el año pasado Brittany Ferries vendió, como touroperador, 18.000 camas en Cantabria, a las que habría que sumar, según datos ofrecidos por la compañía, las que contratan los viajeros hasta Santander por compra directa en agencias o Internet. El mismo informe, publicado hoy por El Diario Montañés, especula sobre la inyección económica que todo ello supone para los hosteleros cántabros, tiendas de bebidas y estancos. Y se añade que los responsables de la compañía naviera han constatado que "lo primero que hacen los viajeros al desembarcar en Santander es acudir a la gasolineras a llenar los depósitos". Según datos oficiales el ferry transportó el año pasado 170.000 pasajeros, un 10% del movimiento total de Parayas.
PARAYAS DE TRÁSITO
Para los analistas de la Cámara de Comercio está claro que Parayas se ha convertido en "un aeropuerto de tránsito", aunque no explica cuándo cambió y qué es lo que era antes. Si se reconoce que entre enero y agosto de 2011 la cifra pasajeros que llegaron en avión a Parayas creció un 22%, pero "las pernoctaciones en la región bajaron cuatro puntos en relación al mismo período del año anterior". Tal parece como si el responsable de tal perdida o el no haber crecido la ocupación hotelera fuera el aeropuerto. Pero ¿no puede ser que hay tenido que ver el mal tiempo o la crisis económica? La apresurada conclusión es una de las pruebas que maneja la Cámara de Comercio para valorar la influencia del aeropuerto en el turismo regional y es uno de los informes que ha usado el consejero de Industria y Turismo de Cantabria, Eduardo Arasti, para criticar que las inversiones del anterior Gobierno en los vuelos de entrada y salida de Santander no logran la rentabilidad esperada y no se traducen en beneficio turístico.
El anterior Ejecutivo de Cantabria firmó un acuerdo por cuatro años, que termina en 2012, por el que subvenciona la línea de bajo coste Ryanair con 16,2 millones. El contrato con Air Nostrum es de un millón anual hasta el año 2013. La Cámara de Comercio, según recoge el DM, estima que "a la luz de los datos existentes, el crecimiento en el volumen de pasajeros que ha registrado últimamente Parayas no se ha traducido en un aumento del gasto y del consumo en la región". Los informes de la institución cameral cántabra, que preside Modesto Piñeiro, le llevan a elaborar una conclusión: "Habría que considerar la articulación de políticas que contrarresten este fenómeno, atrayendo a los pasajeros para que no sólo viajen a través de nuestro aeropuerto, sino que viajen por Cantabria, pernocten en sus hoteles y visiten y compren en la región". Una propuesta sin duda razonable
Pero la clave de la publicación del informe, que no es para mejorar las cosas, está un párrafo más abajo, cuando el documento señala, al menos siguiendo la información publicada hoy por el DM, que "habría que reconsiderar si las ayudas públicas a la compañía de bajo coste Ryanair están teniendo realmente el efecto apetecido, que es la llegada de turistas a Cantabria y, por tanto, si es aconsejable mantenerlas en las actuales condiciones". Exactamente la misma opinión expresada en el último pleno del Parlamento por el consejero Arasti.
AYUDAS Y PETICIONES
Parece que a Brittany Feries no le basta con las ayudas que le concede la Unión Europea que en marzo pasado decidió otorgar a la compañía francesa una subvención por importe de 5,5 millones de euros con la que financiar las escalas del 'Cap Finistere' entre el Reino Unido y España, lo que equivale a otorgarles la consideración de autopista del mar. Estas escalas tienen como punto de partida el puerto británico de Portsmouth y, como destino Bilbao y Santander. El 'Cap Finistere' llega dos veces por semana a Bilbao y una a Santander.
La financiación aprobada, cuya vigencia abarca un periodo de cuatro años, no implica el establecimiento de nuevas líneas de tráfico marítimo ni el incremento de la intensidad de las frecuencias existentes, pero, según la empresa, contribuye a dar viabilidad a este servicio que la compañía Brittany Ferries puso en marcha hace un año. La ayuda, a diferencia de las líneas aéreas, no ha revertido en ofertas especiales a los residentes en Cantabria con precio reducido de plazas
En la capital de Cantabria, la compañía francesa Brittany Ferries, con sede en Roscoff (Bretaña), dispone de tres conexiones: con Portsmouth, a través del 'Cap Finistere'; con Plymouth, a través del buque 'Pont Aven'; y con Poole, a través del 'Cotentin'. Este último servicio fue concebido exclusivamente para el tráfico de camiones. Los tres puertos -Portsmouth, Plymouth y Poole- se encuentran ubicados en la ribera británica del Canal de la Mancha.
La petición de ayudas de los responsables de la firma Brittany Ferries ha sido una constante. En 2008 puso en duda su permanencia en el puerto de Santander si el Gobierno cántabro no le daba mayores ayudas económicas. Brittany Ferries aseguró entonces estar dispuesta a oír ofertas de otros puertos españoles, a pesar de llevar tres décadas vinculada al puerto santanderino, porque se considera maltratada por la Administración autonómica en comparación a otras operadoras, como la empresa de vuelos baratos Ryanair, que, ya denunciaba entonces, contaba con mayores subvenciones oficiales. En 2003, sin embargo, cuando el PP gobernaba Cantabria, la compañía francesa no tenía quejas. Una sustanciosa subvención, concedida por el Gobierno de José Joaquín Martínez Sieso, mediante un concurso al que solo le faltaba poner el nombre de la naviera, fue motivo de escándalo y protestas por parte de otras operadoras de tráfico marítimo.
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