De la Serna mantiene su interés en recuperar como fiesta de carácter regional para una de las fiestas de la capital en detrimento del Día de las Instituciones.
ADIC pretendía con ese gesto que Santander se sumara, de una forma evidente, a la conmemoración del origen de la comunidad autónoma y así se lo pidió al Ayuntamiento mediante un escrito. PSOE y PRC no ven mal esta iniciativa, por entender que se trata de un gesto y que en Cantabria no hay riesgos de provocar ninguna guerra de banderas.
La petición de ADIC se produjo hace diez días y en ella se apelaba a que Santander, como capital que acoge las instituciones de autogobierno, debe tener una especial responsabilidad en la celebración de esta efeméride.
Es la primera vez que ADIC pide que el 28 de julio, Día de las Instituciones, se coloque la bandera de Cantabria, pero no es la primera vez que reclama ese espacio para celebrar algo. Ya lo hizo el año pasado al cumplirse el 30 aniversario de la primera vez que se izó en Cantabria la bandera blanca y roja.
Postura del PRC y PSOE
El portavoz regionalista, José María Fuentes Pila, destacó el hecho de que se trata de una fiesta en la que Cantabria celebra su formación como comunidad autónoma. «Estoy seguro de que la bandera nacional no tiene ningún problema en dejarle su sitio a la de Cantabria por un día, es entrañable y bello. No es una sustitución, es una invitación a ocupar su lugar. Si eso se interpreta de otra manera es absurdo», apuntó el concejal regionalista sobre la iniciativa de ADIC.
La socialista Judith Pérez opinó que Cantabria tiene una sociedad muy madura y que en momentos puntuales una iniciativa como la planteada por ADIC no crearía conflicto ni rechazo entre los ciudadanos. Indicó que el PSOE se adhiere y solidariza con iniciativas así si no hay conflictos. El PSOE tiene previsto reunirse con ADIC para presentarle al nuevo grupo municipal e intercambiar algunas ideas sobre diferentes temas.
Antonio Gómez, portavoz del equipo de Gobierno, indicó que la bandera de Cantabria está perfectamente representada en toda la ciudad, en todos los edificios públicos y siguiendo los criterios de protocolo establecidos.
Señaló que se reciben muchas peticiones para utilizar el mástil de Puertochico para celebrar diferentes conmemoraciones y que se ha seguido el criterio general de denegarlos todos porque hay muchas efemérides a lo largo del año.
Además, recuerda que cambiar la bandera requiere de la intervención de los bomberos, quienes ya tienen que actuar cuando el viento puede entrañar algún riesgo.
Sin polémicas
El presidente de ADIC, Carlos Alútiz, indicó que la petición de la asociación se ha planteado en términos de absoluta normalidad constitucional.
«Santander es la capital de Cantabria y es un día señalado (el 28 de julio) para toda la comunidad autónoma. Es algo puntual y no queremos provocar ninguna polémica, pero pensamos que por un día podía ondear la bandera de Cantabria. Es un gesto muy bonito, y en otras festividades (Día de la Hispanidad, la Constitución) se hacen bandos para incentivar la decoración de balcones, por qué no también el Día de las Instituciones», reflexionaba Carlos Alútiz tras conocer la decisión del Ayuntamiento de Santander denegando su petición.
Por otro lado conviene recordar la insistencia de Iñigo de la Serna para el Parlamento regional modifique las festividades de caracter regional, otorgando una de ellas a Santander, bien la Virgen del Monte, bien Santiago, en detrimento del propio Día de las Instituciones, aspecto éste que con el PP en mayoría, podría hacerse efectivo de cara al próximo año, dejando a Reocín y a Cantabria sin festejo conmemorativo.
Santander realmente NO es Cantabria. Es una ciudad autónoma financiada en buena parte por Cantabria, que se auto-adjudica cuantas inversiones deseables pasan por sus manos mientras coloca a los demás aquellas infraestructuras que necesita, pero que nadie quiere (térmicas, basureros, prisiones, etc.) manteniendo en el más completo abandono, cuando no en sabotaje directo (como en el caso de Torrelavega), a la región que capitaliza. Esto de la bandera, solo es una muestra más del desprecio de "los señoritos" santanderinos hacia "sus criados"; los cántabros (o "boñigueros" como a muchos les gusta llamarnos), a los que para más inri, ésta exige ahora compensaciones económicas, por "las molestias" de ser la capital... que ya le manda webs. Por eso me muestro partidario de trasladar la capital a Castro, San Vicente, Reinosa, Laredo, Camargo... o cualquier otra población de Cantabria menos dada al feudalismo; y que Santander se haga ciudad autónoma, ciudad estado o lo que la venga en gana, pero sin permitirla que siga pegándose la gran vidorra a costa de sus vasallos.
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