El aparcamiento de Puente San Miguel habilitado en una finca en proceso de cesión al Ayuntamiento de Reocín por una empresa constructora y ubicado entre las vías de FEVE y el Río Saja se ha convertido en un vertedero de porquería y malos olores.
Además de neumáticos, en estos días existe una poza de considerable tamaño provocada por los vertidos de unos camiones de recogida de leche que suelen utilizar esta zona como punto de trasvase.
La poza, mezcla de agua y leche se ha convertido con los días en un auténtico "cuajo" de malos olores, putrefacto y cuyo penetrante olor nausebundo se percibe a varios metros a la redonda.
Cabe recordar que este aparcamiento es muy utilizado tanto a diario, como en eventos caso de bodas, o misas dominicales y por supuesto entierros, concentrando un elevado número de vehículos y personas que deben soportar dichas molestias.
El aparcamiento entre FEVE y el río Saja acoge cada fin de semana a numerosos camiones, la mayoría de ellos de fuera del municipio de Reocín. Algunos aprovechan esa estancia para revisiones del camión y otras necesidades, provocando charcos de grasa y aceite, no existiendo ninguna medida de prevención de riesgos en caso de accidente, por lo que obviamente estamos hablando de una aparcamiento a todas luces ilegal.
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